No fue una buena noche. No podía dormir pensando y pensando. Todo me daba vueltas. La lluvia caía suavemente en Santiago y algunas gotas se deslizaban por el vidrio de mi ventana. Ya eran las tres de la mañana. Encendí un cigarro. Prendí una vela para que el humo no se acumulara dentro de mi habitación -típico secreto de abuelita- y me dediqué a mirar por la ventana... la quietud de la ciudad dormida.
No quiero tener miedo, no quiero sentirme insegura, no quiero siempre estar adivinando lo que piensan los demás -uno me pasa sólo con algunas personas, me pasa con todos, así que nadie se sienta aludido en especial-. Quiero un poco de honestidad. Si nos vamos a quitar las caretas, no lo retrasemos más. ¿Para qué esperar? No quiero volver a sentirme vulnerable como ayer me sentía, mientras veía la lluvia deslizarse delicadamente. No quiero volver a pensar que todo es mi culpa. No quiero tener que elegir siempre. Me cansé... Finalmente me fui a dormir.
4 comentarios:
en serio llovió hasta las tres?
eso de secreto de abuelita, es puro sentido común y tu no deberías fumar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
un beso, amiga,
tiene pasta de escritora la caura.
:D
siempre tendras que elegir cony, la vida esta llena de desiciones, unas importantes y otras no pero esta llena de ellas y, desde la mañana cuando eliges que te pondras hasta la noche cuando eliges escribir en vez de dormir, tienes que optar por algo.
dificil camino pero ineludible.
suerte y hakuna matata.
cony, como es eso...tienes que dejar la inseguridad, no debes tratar de adivinar al resto, tienes que confiar en ellos...aprende a confiar más mi niña, y que no te importe lo que digan. Tú eres una persona bkn cuando te lo propones, pero no hace falta que tus amigos te lo digamos, eso ya lo deberías saber tú...y seguro cuando lo sepas, ya no habrá inseguridad...
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