La vida es como las teleseries. Aunque no siempre hay una coja, un ciego o una guagua perdida, todo el mundo alguna vez ha soñado con tener esa música característica, ese beso de reconciliación al estilo "Adán Mercader" con la canción Eres mi religión de fondo. O ese final de teleserie con la típica música del final de las obras de TVN... Negarlo es imposible.
Ayer me descubrí cantando en la calle, y no precisamente para ganarme la vida. Mientras escuchaba Here with me, de Dido, en mi MP3, me di cuenta de la cantidad de música que llevo a todos lados y cómo ésta se había convertido en lo que marca mi teleserie diaria.
No importa cuán vieja o nueva sea, o si es reggeaton o heavy metal. Todo tiene un sentido, todo, de alguna manera, me ha marcado en ciertas etapas de mi vida. Aquí hay una selección de lo mejor de mi banda sonora:
- Obsesión (Aventura): Ya... Fiestero al máximo... Incluso útil para nuestro último reportaje radial. Esta canción se ha convertido en mi compañía matutina cuando me subo a la micro hacia Campus Oriente. Es el himno de la micro. Trato de mirar hacia afuera, por el vidrio empañado del bus, y mientras me hago la tonta y juro que nadie me ve, voy cantando la parte en que la mujer le responde al obsesionado. Clásico.
- Right to be wrong (Joss Stone): Las canciones de esta mujer son increíbles, pero jamás se deben escuchar juntas... Es que se pierde el encanto particular de sus letras. O sea, tener derecho a estar equivocada porque mis errores me hacen más fuertes... Temón...
- You are beautiful (James Blunt): Parecido al efecto Joss Stone, sus canciones no se escuchan juntas... En cada una de ellas se debe disfrutar del falsete sólo comparable con el de Juan Antonio Labra. Pertenece a mi banda sonora desde que salió y porque es ad hoc con la onda invernal y melancólica... Canción realista que me acompaña en las dos cuadras que distancian mi casa de la universidad.
- Mírala Bien (Wisin?): Lo importante no es quién la canta, sino que es MI canción y, con algunas adaptaciones propias para que pegue mejor conmigo, infaltable en mi MP3 y en cualquier fiesta a la que vaya.
- Oh so quiet (Björk): Hay una cosa que toda mujer esconde, pero que es inherente a las faldas: Todas tenemos una vedette por dentro. Esta canción, junto a Lady Marmalade y All that Jazz son las que rinden culto a la bailarina exótica que todas (y me incluyo) llevamos dentro.
- Crazy (Gnarls Barkley): Esta canción no sólo va en mi MP3. sino que también se hizo merecedora de ser mi ringtone. Y también tiene su momento particular: Cuando me bajo de la micro en Los Leones y debo correr a Campus Oriente para llegar a mi clase, justo empiezan sus acordes metálicos y muy sintetizados en el computador. Tiene el ritmoperfecto para que me demore cinco minutos hasta la puerta de la sala.
- The Blowers Daugther: Penosa... Ésta es la que lleva más tiempo en mi inconsciente y me recuerda cuando estaba en 2º y me gustaba un chiquillo que le decíamos "el galletón". A él le encantaba la película Closer y mucho tiempo después me vine a encontrar con esa canción. Más que recordarme a la persona -nunca tan pegá-, me recuerda lo pollo que era en esa época. Todavía la tengo en mi MP3 y me sigue encantando (la canción, por supuesto).
Si sigo la lista voy a estar, por lo menos, dos días escribiendo. Ahora, si ustedes quieren complementarla con su propia banda sonora, adelante.
Ayer me descubrí cantando en la calle, y no precisamente para ganarme la vida. Mientras escuchaba Here with me, de Dido, en mi MP3, me di cuenta de la cantidad de música que llevo a todos lados y cómo ésta se había convertido en lo que marca mi teleserie diaria.
No importa cuán vieja o nueva sea, o si es reggeaton o heavy metal. Todo tiene un sentido, todo, de alguna manera, me ha marcado en ciertas etapas de mi vida. Aquí hay una selección de lo mejor de mi banda sonora:
- Obsesión (Aventura): Ya... Fiestero al máximo... Incluso útil para nuestro último reportaje radial. Esta canción se ha convertido en mi compañía matutina cuando me subo a la micro hacia Campus Oriente. Es el himno de la micro. Trato de mirar hacia afuera, por el vidrio empañado del bus, y mientras me hago la tonta y juro que nadie me ve, voy cantando la parte en que la mujer le responde al obsesionado. Clásico.
- Right to be wrong (Joss Stone): Las canciones de esta mujer son increíbles, pero jamás se deben escuchar juntas... Es que se pierde el encanto particular de sus letras. O sea, tener derecho a estar equivocada porque mis errores me hacen más fuertes... Temón...
- You are beautiful (James Blunt): Parecido al efecto Joss Stone, sus canciones no se escuchan juntas... En cada una de ellas se debe disfrutar del falsete sólo comparable con el de Juan Antonio Labra. Pertenece a mi banda sonora desde que salió y porque es ad hoc con la onda invernal y melancólica... Canción realista que me acompaña en las dos cuadras que distancian mi casa de la universidad.
- Mírala Bien (Wisin?): Lo importante no es quién la canta, sino que es MI canción y, con algunas adaptaciones propias para que pegue mejor conmigo, infaltable en mi MP3 y en cualquier fiesta a la que vaya.
- Oh so quiet (Björk): Hay una cosa que toda mujer esconde, pero que es inherente a las faldas: Todas tenemos una vedette por dentro. Esta canción, junto a Lady Marmalade y All that Jazz son las que rinden culto a la bailarina exótica que todas (y me incluyo) llevamos dentro.
- Crazy (Gnarls Barkley): Esta canción no sólo va en mi MP3. sino que también se hizo merecedora de ser mi ringtone. Y también tiene su momento particular: Cuando me bajo de la micro en Los Leones y debo correr a Campus Oriente para llegar a mi clase, justo empiezan sus acordes metálicos y muy sintetizados en el computador. Tiene el ritmoperfecto para que me demore cinco minutos hasta la puerta de la sala.
- The Blowers Daugther: Penosa... Ésta es la que lleva más tiempo en mi inconsciente y me recuerda cuando estaba en 2º y me gustaba un chiquillo que le decíamos "el galletón". A él le encantaba la película Closer y mucho tiempo después me vine a encontrar con esa canción. Más que recordarme a la persona -nunca tan pegá-, me recuerda lo pollo que era en esa época. Todavía la tengo en mi MP3 y me sigue encantando (la canción, por supuesto).
Si sigo la lista voy a estar, por lo menos, dos días escribiendo. Ahora, si ustedes quieren complementarla con su propia banda sonora, adelante.
